Maradona y Patronato. La historia los ha cruzado pocas veces, pero en algunas oportunidades compartieron grandes momentos de su historia.
Diego Maradona y Patronato se encontraron en sus caminos.
Ahora, un repaso por la historia.
El 30 de octubre de 1960 en Villa Fiorito nació quien estaba destinado a reinar en el mundo del fútbol. Hijo de Diego Maradona y Dalma Franco y quinto de ocho hijos, Dieguito llegaba al mundo… mientras tanto, Patronato logró el campeonato de primera división de la Liga Paranaense, en ese entonces el octavo para el club más laureado de la capital.
Casi 16 años más tarde, el 20 de octubre de 1976, Diego Maradona pisó por primera vez el verde césped de manera profesional. Fue en un partido ante Talleres en el que Argentinos Juniors, su equipo, perdió por 1-0. En barrio Villa Sarmiento por esos días lamentaban los tres años sin títulos, aunque el terreno se preparaba para un hito histórico en la vida del Patrón.
Es que mientras se discutía la ausencia de Diego Maradona en el Mundial de 1978 por su juventud (César Menotti resolvió no llevarlo dos días antes), Patronato venció a Sportivo Patria por el Torneo Regional y clasificó al Nacional de ese año bajo el lema “En el año del Mundial, Patronato al nacional”. Ese 21 de mayo quedó guardado para la historia del Patrón como el día más importante por mucho tiempo.
Tres años más tarde, con Patronato pensando en el certamen liguista, el Boca de Maradona visitó Paraná en uno de esos partidos que jugó el club bonaerense en el interior. El 18 de abril de 1981 y en el estadio Presbítero Bartolomé Grella, el Xeneize encabezado por su ‘10’ venció a la Alianza Paranaense de Fútbol por 3-1. Fue el único partido que Pelusa jugó en Paraná siendo todavía profesional.
En el calor mexicano del 29 de junio de 1986 y habiendo dejado atrás actuaciones magníficas ante Inglaterra y Bélgica, Maradona dio el pase gol al gualeyo Jorge Burruchaga, quien con su definición puso el 3-2 sobre Alemania que resultaría definitivo y consagró a la Argentina con su segundo campeonato mundial. Ese año Patronato estaba en medio de una sequía de títulos de la Liga Paranaense e imposibilitado de jugar regionales debido al gran presente de Belgrano, que dominaba en la capital.
Cuatro años más tarde, el 8 de julio de 1990, Maradona sufre uno de los tragos más amargos de su carrera luego de perder frente a Alemania en la final del mundial de Italia por 1-0. Para Patronato también fue momento de un trago muy amargo, ya que en el clásico de la provincia perdió ante Gimnasia de Concepción del Uruguay y se despidió temprano de uno de los primeros regionales clasificatorios a la B Nacional con un global de 3-1.
Otra vez la historia de los mundiales cruza a Maradona esta vez para darle el golpe definitivo a su unión con la selección. Luego de una preparación que fue muy mediática, el astro argentino llegó al Mundial con un muy buen nivel. Argentina había vencido a Grecia por 4-0 y el 25 de junio de 1994 derrotó a Nigeria por 2-1, aunque luego del partido al ‘10’ lo buscó una enfermera para el control antidoping que le cortó las piernas. Para Patronato fue un año satisfactorio en lo local, ya que se quedó con apertura y clausura de la Liga Paranaense, sin embargo, en el regional volvió a quedar en el camino.
Dejando atrás el dolor por la salida de la selección, Diego Maradona volvió a vestir la camiseta de Boca el 7 de octubre de 1995 con un look que llamó la atención: una franja dorada en el lateral de su cabellera; no sería el último corte con el que sorprendería. Para ese entonces Patronato había dejado atrás la frustración en el décimo y último Torneo del Interior, y se esperanzaba con la disputa del nuevo Torneo Argentino A, al que había sido invitado. Esta temporada terminaría último en su grupo, pero logró evitar el descenso en la Zona Permanencia.
En 1997, más precisamente el 25 de octubre, Maradona colgó los botines de manera definitiva vistiendo la camiseta de Boca. Fue tras un superclásico en el que el Xeneize venció a River por 2-1, aunque en ese momento Maradona no sabía que este sería su último juego. En esa época, Patronato volvió a intentarlo en el Torneo Argentino A sin éxito, ya que terminó tercero de su grupo y no avanzó al reclasificatorio.
Diez años más tarde, el 25 de abril de 2007, la noticia del supuesto fallecimiento de Diego Maradona, que llevó a un canal a transmitir con pantalla negra durante todo el día, inundaba los medios nacionales e internacionales. Ese mismo año, Patronato sufrió su última frustración en mucho tiempo: quedó afuera del Torneo Argentino B al que había descendido en 2001 de manera tempranera.
Es que llega el siguiente capítulo que une a Maradona y Patronato. Y es en un contexto mucho más feliz. El ya retirado Pelusa jugó por segunda vez en su vida en el estadio Grella. Esta vez fue con el Showbol, que llegó a Paraná ese año. Es anecdótica la victoria argentina por 9-6, ya que en barrio Villa Sarmiento todavía se gritaba el gol del Pulga Díaz contra Central Córdoba, que un mes antes le dio el ascenso a Patronato al Torneo Argentino A.
Y dos años más tarde, el 19 de mayo de 2010, Maradona se enfrentó a los periodistas para anunciar la lista de 23 convocados para el Mundial de Sudáfrica, el único que dirigió como entrenador de la selección. Y mientras en todo el país se preguntaban por qué estaban este y aquel, en Paraná lo único que se pensaba era en el partido de la noche, ese que el Patrón le ganó a Santamarina de Tandil por 2-0 para lograr el histórico ascenso a la B Nacional.
Lejos de las canchas, y tras su alejamiento de la selección, Maradona tuvo años muy mediáticos en donde sus relaciones personales ocupaban las principales planas. De hecho, lo más importante en 2015 en la vida de Maradona fue el juicio iniciado a su ex esposa, la madre de Dalma y Gianina, Claudia Villafañe, causa que sigue vigente. Al contrario, Patronato celebraba una nueva conquista: ese año y tras una temporada de gran nivel logró el gran hito de su historia hasta el momento: el ascenso a la Primera División. Ese 6 de diciembre llegó a reemplazar lo ocurrido en 1978.
Y con Patronato en Primera fue sólo cuestión de tiempo para que los caminos con Maradona volvieran a cruzarse. Fue en febrero de este año, cuando el ‘10’, ahora técnico de Gimnasia de La Plata, recibió en el Juan Carmelo Zerillo al Patrón. Fue empate 1-1 con presencia entrerriana en el tanteador… para el Lobo. Paolo Goltz abrió la cuenta para Gimnasia; Gabriel Ávalos lo empató para el Rojinegro.
Fue lo último que relacionó la historia de ambos.
Por Axel Domínguez