618 minutos después

La derrota dejó con más dudas que certezas a Patronato, pero dentro de los diferentes puntos positivos, el regreso del gol se llevó todas las miradas. 

6/Mayo/2018, a las 11:26 horas, aproximadamente, era una marca y un día, con el cuál Patronato jugó en contra durante el último tiempo o por lo menos, en el inicio de la Superliga.

Es que el 6 de Mayo, fue el día en el cuál el Patrón había marcado su último gol, su último grito, su último festejo, tras el penal de Sebastián Ribas para la victoria 1-2 ante Temperley en el Alfredo Beranger.

618 minutos después, con 7 partidos disputados, entre una Superliga y la actual, sin contar el encuentro por Copa Argentina, el Rojinegro volvió a convertir un gol.

Fue Pablo Ledesma, a los 14 minutos de la primera mitad, quién rompió el maleficio y la racha adversa, que tenía en el arco contrario, el conjunto de calle Grella. Con su cabezazo, cruzado, tras el centro de Mauricio Sperduti.

«Cuando llega el primero, el segundo llega solo», marca el dicho y así fue, porque ni bien Ledesma consiguió la igualdad, fue Carabajal, otra vez de cabeza y con otro centro de Sperduti.

Más allá de que la alegría duró apenas unos minutos, lo positivo de la jornada, es que Patronato volvió al gol, a festejar, a hundirse en un abrazo y cortar el maleficio. Falta el resultado.

Por: Gabriel Obelar