Pachano ya palpita el duelo ante Tigre: «Caruso trabajará un partido sucio», expresó y también manifestó: «Hay que estar tranquilos porque hicimos un buen trabajo y que estamos a un paso de lograr la permanencia».
En el mano a mano con La Cábala, Damián entiende de la importancia de está semana de trabajo: «Es una semana donde tenemos tiempo y hay que aprovecharla, porque la semana que viene no vamos a poder entrenar casi nada, sino que se buscará la recuperación por los partidos seguidos. Estos días se utilizarán para pulir detalles, aceitar la concentración y la confianza para las tres finales y definir el futuro de Patronato».
Al mismo tiempo, admitió que todavía no se habló de la idea para el sprint final: «No se habló de nada todavía, tampoco se habló del rival. El cuerpo técnico nos pidió que descansemos este fin de semana y que desde el martes vamos a trabajar».
Pero Pachano ya conoce al rival de turno y la filosofía de su entrenador: «Será un partido distinto, porque cambia el técnico y sabemos que Caruso va a poner gente alta, trabajar la pelota parada y un partido sucio. Después vendrá otra final contra Sarmiento que definirá mucho».
«Las tres fechas que quedan serán fundamentales, por eso tenemos que definir bien a que vamos a jugar estos últimos partidos».
Hace un par de semanas, Rubén Forestello le pidió al plantel consciencia de lo que se están jugando. Lemos hizo hincapié en ese aspecto: «Todos sabemos que el destino de Patronato dependen de estas tres fechas. Hicimos un esfuerzo grande para llegar donde estamos, nos costó más de la cuenta o de lo que pensamos», contó y explicó: «Nos imaginamos estar de otra manera, más cómodos, pero el campeonato nos dejó así. Hay que estar tranquilos porque hicimos un buen trabajo y que estamos a un paso de lograr la permanencia».
En relación a su futuro (su contrato vence el 30 de junio), lanzó: «Termina mi contrato, pero el club esperará la finalización del torneo. Tampoco está definida la continuidad del cuerpo técnico y eso va a influir mucho. Se esperará, pero la cabeza está en cumplir con el objetivo».
Por: Gabriel Obelar