Facundo Barcelo se retiró con una férula de la práctica matutina, donde también contó el momento de la lesión: «Fue en la primera jugada»; y remarcó: «Tuve la suerte de saltar cuando lo veo venir, porque sino hubiera sido peor la lesión».
Nuevamente Patronato pierde un jugador importante en el inicio de la Superliga, pero está vez, en la ofensiva. Facundo Barcelo estará fuera de las canchas varias semanas producto de un esguince de ligamento lateral interno grado II.
A la salida de la práctica matutina de este miércoles, Facundo se retiró con una férula, sin movilidad en su rodilla izquierda, en la cuál no se apoyó para hablar con los medios.
«Es una lastima, porque me venía adaptando bien al equipo, con un buen rendimiento y me sentía bien», comenzó Barcelo sobre su lesión.
«Toca esta desgracia, también en un partido importante para mí, pero son cosas que pueden pasar y dentro de lo peor, es lo más leve, porque las lesiones de rodillas son las más complicadas y no tengo que operarme».
Sobre el momento del esguince, contó: «Fue en la primera jugada, cuando le punteo la pelota antes a Pucheta, que me fue más fuerte de lo que la jugada requería. Si bien lo conozco, porque somos amigos, no fue a lesionarme, sólo fue fuerte. Tuve la suerte de saltar cuando lo veo venir, porque sino hubiera sido peor la lesión».
Pero no sólo con el autor de la lesión conversó, sino que también se refugió en Abel Peralta, quién en la misma cancha y ante el mismo central, sufrió una lesión peor: «Conversamos de eso, porque también Pucheta lo había lesionado Abel (Peralta), casi en el mismo lugar de la cancha. Son esas cosas que pasan. Tengo buena relación con Puche, estamos en contacto y se que no fue de mala leche, sino más fuerte de lo que requería la jugada».
Acerca del momento, dijo: «Me agarra en un momento cómodo y donde agarraba confianza, si bien faltaba el gol, el rendimiento fue bueno, tenía ritmo y es una lastima porque recién arranca el torneo y tenía muchas expectativas. Los lamentos no sirven de nada y hay que meter cabeza para recuperarme lo más rápido posible».
Por: Gabriel Obelar