En el barrio Pirola se produjeron incidentes entre la barra y el presidente del club, Cristian Montero. En principio había sido por un problema de entradas para el clásico que debía disputarse mañana entre el local y Sportivo Urquiza pero finalmente sería un choque interno de la institución.
Luego de estos hechos repudiables, Montero renunció a la presidencia del Tricolor. Su hermano, quien lo estaba acompañando en ese momento, terminó en el Hospital San Martín con lesiones pero presentando mejorías luego de unas horas.
También, uno de los integrantes de la barra y hermano de un futbolista de Peñarol terminó con la cara desfigurada por los golpes que les propinó una persona que acompañaría al ahora ex presidente.
Durante y luego de los disturbios, la Policía de Entre Ríos fue quien intervino y tomó diversas denuncias. Minutos más tarde, los oficiales comunicaron que el clásico más popular de la LPF, el que debían disputar este sábado Peñarol y Sportivo Urquiza, quedó suspendido por lo anteriormente dicho.
Esta tarde, a las 19, habrá reunión de delegados donde se determinará si el resto de la octava fecha se jugará o si toda la jornada también quedará suspendida en su totalidad.