El jugador de la Selección Argentina de Vóley formó parte de la práctica del plantel mayor de esta disciplina del Atlético Echagüe Club el miércoles por la noche. Cachete -como lo conocen en el ambiente- dialogó con La Cábala sobre su presente en el seleccionado y la obtención de la medalla dorada en los Juegos Panamericanos de Toronto.
Luciano De Cecco comentó que haber ganado la presea de oro les dio «tranquilidad, relajación y felicidad absoluta, no esperábamos llegar a la final y tampoco ganar. A nosotros y al vóley le va a hacer muy bien».
Respecto a la influencia que este logro pueda tener en el deporte a futuro dijo: «Como jugadores no podemos hacer mucho más de lo que logramos, que es muy importante. Ojalá los dirigentes y clubes se den cuenta que es un deporte al cual apostar».
«Soy muy amigo de la familia Vesco, mi papá jugó mucho tiempo en AEC al básquet; cuando me dijeron ni lo dudé y vine. Me he criado desde muy chico acá y me trae muy buenos recuerdos» expresa sobre su vínculo con el club Negro.
Previo al entrenamiento, el medallista panamericano estuvo compartiendo con los más chicos un mini partido de básquet -deporte que él practicó de pequeño-: «Estaba el hijo de Pipi (Santiago) Vesco, que lo conozco desde bebé y siempre lo jodo. Me divierto mucho jugando al básquet con amigos y con los más chicos».
En cuanto a los próximos objetivos del Seleccionado: «Tenemos que clasificar a Río 2016, el 25 de agosto nos vamos al Clasificatorio en Japón. Queremos llegar lo más antes posible».