La villaguayense Débora Dionicius retuvo su corona mundial SuperMosca de la FIB en la noche del sábado al superar en 10 rounds a la británica Michelle Preston con amplia claridad. El pleito se realizó en Navarro, provincia de Buenos Aires.
El regreso de la Gurisa se pospuso -iba a pelear a principios de noviembre en Madrid-, cambió de rival y de escenario, pero de cualquier manera, el contexto resultó favorable para la exponente entrerriana en el boxeo. El Club Sportivo de Navarro la vio ponerse nuevamente su cinturón de campeona.
Al inicio se estudiaron, pero no pasó demasiado tiempo para que la local conectara golpes certeros, dando a entender que sería una pelea dura. Michelle Preston estuvo cuatro años inactiva (desde que perdió el cetro con Débora), este año regresó al ruedo, sin embargo no le bastó para estar al mismo nivel que Dionicius.
Los rounds siguientes fueron también un monólogo de la Gurisa, aunque hay que destacar que la inglesa radicada en Nueva Zelanda no dio indicios de tirar la toalla en ningún momento. Ya en el quinto asalto la oriunda de Villaguay arrinconó contra las cuerdas a su oponente, consecuencia de la amplia supremacía que tuvieron sus golpes.
Preston intentó pero no fue rival para la de Villaguay, desde el rincón le sugerían ir a buscar el KO a Débora, pero no pudo lograrlo. En el séptimo round las diferencias fueron aún más claras, las derechas, el 1-2 y los golpes bajos fueron las claves. Los siguientes, más de lo mismo, la zurda resultó fundamental para lastimar en los momentos justos a la retadora y llevarse la victoria -aunque no pudo nunca acercarse al knock out-.
Las tarjetas fueron unánimes: 100-90, 100-90 y 100-89, todas para la Gurisa de Entre Ríos, quien celebró su octava defensa, esta vez en tierra argentina. Dionicius continúa invicta en el profesionalismo, con 24 combates ganados (5 por KO). Mientras que Michelle Preston tiene ocho victorias, misma cantidad de derrotas y un empate.
por Camila Talavera.
Foto: Captura TyC Sports.