DANIEL MAFFEI: «ECHAGÜE ERA APETECIBLE, SIN IMPORTAR EL PRESUPUESTO»

En una extensa charla con La Cábala en los estudios de Radio UNER Paraná, el entrenador de Echagüe habló de su experiencia en el exterior, el armado del plantel, la filosofía de juego que intentará pregonar en el Negro y varios temas más.

Daniel Maffei es un trotamundo del básquet, por lo que ha dejado infinidad de anécdotas y experiencias en su paso por centroamérica y fundamentalmente Arabia y Oriente Medio. Algunas de ellas, las relató en La Cábala, en un largo diálogo en el que se tocaron diferentes momentos de su carrera.

Ahora, su nuevo desafío estará en Echagüe, club del que formalmente se hizo cargo el lunes, tras su viaje a Río de Janeiro, donde vivió nada menos que la despedida de la Generación Dorada. «Los últimos minutos contra Estados Unidos fueron increíbles», recordó el entrenador emocionado. «Estábamos detrás del banco de suplentes y todas las personas que estaban en el estadio se levantaron a la barandas, se pusieron a cantar; a todos se les cayó una lagrima», añadió.

Ya metido de lleno en su nuevo trabajo, el Loro explicó que si bien «me trata bien Paraná en su totalidad, lo que más me importa es que me traten bien los jugadores». Asimismo, sobre su llegada a la institución, aseveró: «Más allá de que me guste la ciudad, la ubicación o lo que represente Echagüe, un equipo de Liga A siempre es apetecible, sin importar el presupuesto. No será la primera ni la última vez que a un equipo de presupuesto bajo le va bien, o que a uno de alto le va mal», graficó.

Sin embargo, recalcó: «Hay entrenadores para los que no es una opción viable venir a un club donde vas a perder más partidos de los que vas a ganar; hay otros que lo dudarían, porque tenés más chances de perder; pero para mí es un desafío, que no es fácil pero es deseable. Si me decían que el objetivo era llegar a semifinales no agarraba, porque no puedo dar garantías de que llegaremos a ese lugar».

«No puedo mentir y decir que estamos entre los seis mejores equipos de la Liga; tenemos que trabajar para equiparar las diferencias de presupuestos y los jugadores deben hacer que su nombre, que hoy no significa nada en Liga, signifique mucho el año que viene como le pasó a Bahía Básquet», subrayó. «Nadie puede decir que prefería Echagüe antes que San Lorenzo, pero hay que buscar opciones y trasladar la idea a resultados en la cancha, potenciando la intelectualidad de los jugadores. No hay jugadores más inteligentes, sí los hay más concentrados. Todos tienen que entender que jugando de tal forma, ayudo al equipo a ganar y voy a tener más minutos».

Al respecto, contó acerca de la decisión de mantener los basquetbolístas que la institución de calle 25 de mayo ya había contratado para el TNA: «Particularmente no soy de generar muchos cambios, a menos que sean significativos. Decidí quedarme con los jugadores que más o menos estaban; solo le pedí a los dirigentes que hablen con ellos porque no es lo mismo jugar Liga A que TNA y algunos van a tener menos participación de la que pretendían».

De todos modos, dejó en claro que todos tendrán su oportunidad de mostrarse: «La honestidad y la confianza con los jugadores es clave. Los que demuestren poder estar dentro del rectángulo de juego para ayudar a Echagüe a ganar, van a tener sus minutos en la cancha, sin importar la edad o el nombre». En la misma línea, más adelante en la charla recalcó: «Para mi la ley del premio y castigo debe existir. Si vos hacés las cosas bien merecés un premio, y si las hacés mal, un castigo».

«Todos nos podemos equivocar, ellos errando un tiro o yo con algún cambio o una defensa, somos seres humanos. Lo importante es que no hay mala leche y hay franqueza. Ellos tienen que entender que tienen que entrenarse mucho para, tal vez, jugar poco, pero cuando jueguen que lo que hagan sea productivo, eso les dará más minutos».

Sin dudas que un elemento importante en el rendimiento de cualquier equipo en la Liga es la adaptación de los extranjeros. Maffei brindó sus primeras impresiones de Augustus y Bachynski, que arribaron a Paraná ya en la segunda semana de la pretemporada: «La primera impresión es que no son unos perros», reconoció el coach quien luego explicó: «Nosotros tenemos que ser muy conscientes del presupuesto que manejamos. No es una excusa, pero tal vez lo que cuestan nuestros tres extranjeros es menos de lo que puede pagar otro equipo por uno solo».

En este contexto, «en principio, son lo que estábamos buscado cuando los contratamos. Estoy tranquilo con lo que trajimos, espero funcionen y sean dos de los tres extranjeros que se queden durante toda la temporada», prosiguió.

Originalmente, el otro era Christian Bayang, pero el propio DT se encargó de confirmar lo que era un hecho: el camerunés no vendrá al Negro por problemas para conseguir la visa desde un país que no tiene embajada argentina. «Lamentablemente nadie tuvo en cuenta la situación de Bayang y es muy complicado que llegue. Está 99,9% caído y hay un 99,9% de cerrar con otro. Seguramente a partir de lo que pasó con nosotros, tomará recaudos en el futuro. Estamos buscando un jugador similar, que nos pueda aportar como alero/escolta».

Por último, dentro de las enseñanzas que ha adquirido en sus diferentes pasos por el exterior, afirmó que «tenés que tener flexibilidad y adaptación porque si intentás revolucionar el básquet, te vas a los tres días». Asimismo, declaró: «No me siento un bicho raro del básquet. Muchas veces se dice eso porque he trabajado mucho afuera, pero soy un tipo excesivamente social, común al que le encanta trabajar».